miércoles, 17 de febrero de 2010

La música en el cine

La música ha estado presente en el cine desde sus comienzos, ya por aquel entonces las películas mudas iban acompañadas por melodías musicales, se trataba de una música exterior a la película tocada por un pianista o una pequeña orquesta.
Más tarde con el nacimiento del cine sonoro, se logró sincronizar la música con las imágenes de una película. Nació así el cine musical, donde la música era la absoluta protagonista, eclipsando incluso las actuaciones de los actores. Y es que la música ha sido siempre un personaje más de las películas.
Componer y acoplar la música a las imágenes requiere un enorme talento, ya que, estas composiciones no solo acompañan a la película sino que crean sentimientos y emociones, acentúan y refuerzan cada secuencia cinematográfica. Por esta razón el compositor ha de trabajar estrechamente con el director, además de conocer el guión para conseguir una perfecta armonía entre música e imagen.
Hoy en día es imposible concebir una película sin música o mejor dicho sin su banda sonora, es decir, la música compuesta expresamente para una película. Y es que la música es una protagonista más de las producciones cinematográficas, un claro ejemplo se muestra en la película Psicosis de Alfred Hitchcock, cuya famosa escena de la ducha no sería lo mismo sin la música de fondo magníficamente compuesta por Bernard Herrmann. Así como la película Lo que el viento se llevo, donde la música orquestal compuesta por Max Steiner refuerza la famosa escena en la que Escarlata O'Hara jura por Dios que jamas volverá a pasar hambre.
Esta siempre a contado con grandísimos compositores, capaces de enamorarnos con su música. Entre ellos: Bernard Herrmann, Max Steiner, Ennio Morricone, John Williams, Gabriel Yared, Michael Nyman, Elmer Berstein...
En definitiva la música y el cine son dos compañeros que se complementan a la perfección y que unidos logran despertar en el espectador toda clase de emociones.

martes, 16 de febrero de 2010

Los efectos especiales

En las últimas dos décadas, los efectos especiales se han convertido, debido al avance de las nuevas tecnologías y su aplicación en el cine, en los grandes protagonistas de la mayoría de producciones cinematográficas. Incluso podría decirse que en muchas ocasiones los efectos creados por ordenador se imponen sobre el desarrollo de la historia y los personajes.
Todo esto a llevado a muchos actores a actuar en segundo plano, obligados a interactuar con criatruras creadas por la informática, hablando al vacío frente a una pantalla verde o azul, pues la magia de la informática a invadido el cine, un cine con técnicas y efectos visuales muy diferentes al de sus comienzos. El mejor ejemplo del uso de estas técnicas lo encontramos en las películas de Star Wars creadas por el director George Lucas.
Pero los efectos visuales utilizados en las películas han cambiado enormemente desde que en los años treinta una película llamada King Kong rompiera los moldes del cine con unos efectos especiales que cautivaron al público de aquella época, esta obtuvo un éxito mundial en taquilla y todavía hoy podemos citarla como una de las obras maestras del cine con efectos especiales. Desde entonces estas técnicas visuales no han hecho más que mejorar.

A continuación mostramos un ejemplo del gran cambio producido en los efectos especiales con las películas de King Kong, la creada en 1933 y la del año 2005 dirigida por Peter Jackson (director de la triología el Señor de los anillos).



lunes, 15 de febrero de 2010

La caza de brujas (las estructuras del cine se tambalean)


En los años cincuenta la industria cinematográfica de Hollywood se vio afectada por una persecución política que conmovió al cine y a la sociedad estadounidense, este fenómeno es conocido como la Caza de Brujas.

Fenómeno relacionado con el período de la Guerra Fría (enfrentamiento entre los Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). Se trataba de un duelo entre el capitalismo y el comunismo que afectó gravemente a la industria del cine norteamericano.

Se creó así la Comisión de Actividades Antiamericanas que se centraba en la investigación de posibles infiltraciones comunistas y que empezó a fijar sus ojos en Hollywood debido a algunas producciones como Tiempos Modernos (Charles Chaplin), Las Uvas de la Ira (J0hn Ford), el cine de gánsteres, etc. En opinión de los sectores conservadores estos largometrajes poseían un mensaje comunista. La caza de brujas había empezado y a finales de los años cuarenta la Comisión de Activides Antiamericanas anunció que iba a abrir una "Comisión de Investigación Secreta sobre la Infiltración Comunista en el Cine".

El primer asalto del combate lo ganaron sin embargo los testigos inamistosos, es decir, los sospechosos de antiamericanismo según el sector conservador. Estos estuvieron apoyados masivamente por sus compañeros de la industria, entre ellos Humphrey Bogart y Lauren Bacall, John Huston, Katharine Hepburn, etc. La presión social y del medio unida a la chapucera investigación obligó finalmente a la Comisión a suspender sus actividades.

Sin embargo, más tarde la Comisión volvió a atacar al sector cinematográfico y fué cuando los estudios de producción comenzarón a elaborar listas negras con los nombres de todos aquellos que se negaban a declarar ante la Comisión si habían o no pertenecido al Partido Comunista. La fiebre de las listas negras, las delaciones de los compañeros y las traiciones estallaron a partir de este momento en Hollywood.

Varías películas modernas, como La tapadera (Martin Ritt), Julia (Fred Zinnemann), The Majestic (Frank Darabont) o Buenas noches y buena suerte (George Clooney) sirven de ejemplo para hacerse una idea de lo que ocurrío en esta etapa complicada para el cine.

martes, 9 de febrero de 2010

Disney, la época dorada de la animación.

La era dorada del cine de animación estadounidense estuvo presidida por la figura de Walter Elias Disney, conocido como Walt Disney, creador de un auténtico imperio de dibujos animados.
Walt creó el estudio de animación más popular y rentable durante varias décadas, con el ratón Mickey como emblema de la firma, además de otros personajes muy conocidos como Minnie, el perro Pluto, Goofy, el pato Donald, etc.
Las películas de Disney están marcadas por un código moral que algunos estudiosos han calificado como "disneyficación" de la vida. Sus películas presentan una visión de la vida y sus desafíos, tocada siempre por la tragedía inicial y un final feliz y almibarado.
Walt Disney dió el salto del cortometraje al largometraje con la película Blancanieves y los siete enanitos (1937), la primera película de Disney que obtuvo una abultada recaudación en taquilla. Este fue el principio de varias décadas de éxitos comerciales para las películas Disney protagonizados por títulos como Pínocho (1940), Bambi (1942), La cenicienta (1950), Alicia en el país de las maravillas (1951), Peter Pan (1953), La bella Durmiente (1959), 101 dálmatas (1963), o el libro de la selva (1967).














martes, 2 de febrero de 2010

El cine musical ¿Un género perdido?

El cine musical empezó a manifestarse con plenitud tras la llegada del cine sonoro. El primer título destacado de este género fue "El cantor de jazz", ya que fue la primera película musical de la historia del cine.
El siguiente paso en la evolución del cine musical lo dio la película "La calle 42", que hizo que este género adquiriese su propia personalidad cinematográfica. Es en esta época de los años treinta, cuando los actores Ginger Rogers y Fred Astaire, pareja inolvidable del género musical, se convierten en las primeras estrellas del género. Reyes indiscutibles del cine musical de los años treinta, Astaire y Rogers marcaron una pauta y un estilo que mezclaba baile y humor.
Más tarde, en los años cincuenta y sesenta, el género se desplazó hacia la adaptación de las obras de Broadway y Gene Kelly se convirtió en el competidor y heredero de Fred Astaire, con un estilo de baile menos elegante, más físico y gimnástico. Kelly consiguió sacar el musical del estudio con "Un día en Nueva York" pero el resto de su trayectoria cinematográfica se desarrolló en decorados artificiales, característicos de la época dorada del musical hoollywodiense de los años cincuenta, que estaba a punto de llegar a su fin dado su elevado coste.
En los años sesenta llegaron al cine títulos tan conocidos como "West Side Story", "My Fair Lady" o "Sonrisas y lágrimas" que mezclaban escenarios naturales con el rodaje de estudio. Pero la época dorada del género musical americano parecía no poder recuperarse.
Por desgracia para muchos el musical dejo de tener cabida en un mundo que quería más realismo y verdad en el cine, desencantado con el optimismo y la visión risueña y musicalizada de la vida que presentaban los musicales.
Pero la influencia de tantos años de cine musical no podía perderse sin más y el encargado de revivir este género fue Bob Fosse (bailarín, coreógrafo y director). Su obra más conocida es la película "Cabaret".
Habría que esperar varios años después de la muerte de Fosse para recuperar el cine musical, con películas como "Moulin Rouge", "Chicago" o la actual "Nine".
Un género perdido para muchos hasta el momento, pero que empieza a recuperarse poco a poco.

lunes, 1 de febrero de 2010

Un gran paso para el cine (del cine mudo al cine sonoro)

En los comienzos del cine las películas carecían de sonido, aunque en la mayoría de las ocasiones se contrataban músicos y compositores para acompañar con melodías a las películas proyectadas. El piano era el instrumento más utilizado para acompañar cada una de las proyecciones.
Durante esta época las únicas películas conocidas hasta el momento eran las mudas, pero el cine mudo estaba a punto de llegar a su fin, ya que tras numerosos intentos por parte de los cineastas de la época para dar sonido al cine nació el cine sonoro, que resultó mucho más rentable y consiguió acabar por completo con las únicas proyecciones conocidas hasta el momento, las películas mudas.
Fue en 1927 con el estreno de la película "El cantor de Jazz", la primera película sonora, cuando esta nueva industria cinematográfica comenzó a crecer. No obstante, supuso algunos cambios dentro del cine: los actores del momento se vieron obligados a pasar por las temidas "pruebas de voz" y también hubo cambios en el montaje y el guión, pero la industria del cine no tardó en adaptarse a esta nueva concepción cinematográfica que no ha hecho más que mejorar a lo largo del tiempo.

Un claro ejemplo del nacimiento del cine sonoro en hollywood es retratado en la película "Cantando bajo la lluvia" de Stanley Donnen y Gene Kelly (Director y actor destacados dentro del cine musical)

Los comienzos del cine

Los inicios del cine se remontan principalmente a finales del siglo XIX cuando Thomas Alva Edison inventó el kinetoscopio, considerada la primera máquina del cine, era un aparato formado por bandas de imágenes sin fin, a través del cual la gente, individualmente, podía ver la proyección, eso sí, carente de sonido. Este consistía en una caja de madera vertical con una serie de bobinas sobre las que corrían 14 m. de película en un bucle continuo.


Más tarde los hermanos Lumière, partiendo del invento de Edison, crean el cinematógrafo, que además de permitir la impresión de imágenes en movimiento, permite una posterior reproducción de las mismas en película.
El cinematógrafo acaba con el reinado del kinetoscopio, ya que además de permitir la proyección de imágenes resulta ser un aparato portátil, con lo cual permitía retratar la realidad del mundo exterior y los momentos de la vida cotidiana de aquella época.


Finalmente, tras el cinematógrafo de los hermanos Lumière, aparece George Méliès que, fascinado por este aparato, crea su propia máquina cinematográfica, creando así un cine de espectáculo y fantasía con un lenguaje de ficción para el cine del que carecía el cinematógrafo de los Lumière. Su obra más conocida es "Viaje a la luna".