La música ha estado presente en el cine desde sus comienzos, ya por aquel entonces las películas mudas iban acompañadas por melodías musicales, se trataba de una música exterior a la película tocada por un pianista o una pequeña orquesta.
Más tarde con el nacimiento del cine sonoro, se logró sincronizar la música con las imágenes de una película. Nació así el cine musical, donde la música era la absoluta protagonista, eclipsando incluso las actuaciones de los actores. Y es que la música ha sido siempre un personaje más de las películas.
Más tarde con el nacimiento del cine sonoro, se logró sincronizar la música con las imágenes de una película. Nació así el cine musical, donde la música era la absoluta protagonista, eclipsando incluso las actuaciones de los actores. Y es que la música ha sido siempre un personaje más de las películas.
Componer y acoplar la música a las imágenes requiere un enorme talento, ya que, estas composiciones no solo acompañan a la película sino que crean sentimientos y emociones, acentúan y refuerzan cada secuencia cinematográfica. Por esta razón el compositor ha de trabajar estrechamente con el director, además de conocer el guión para conseguir una perfecta armonía entre música e imagen.
Hoy en día es imposible concebir una película sin música o mejor dicho sin su banda sonora, es decir, la música compuesta expresamente para una película. Y es que la música es una protagonista más de las producciones cinematográficas, un claro ejemplo se muestra en la película Psicosis de Alfred Hitchcock, cuya famosa escena de la ducha no sería lo mismo sin la música de fondo magníficamente compuesta por Bernard Herrmann. Así como la película Lo que el viento se llevo, donde la música orquestal compuesta por Max Steiner refuerza la famosa escena en la que Escarlata O'Hara jura por Dios que jamas volverá a pasar hambre.
Hoy en día es imposible concebir una película sin música o mejor dicho sin su banda sonora, es decir, la música compuesta expresamente para una película. Y es que la música es una protagonista más de las producciones cinematográficas, un claro ejemplo se muestra en la película Psicosis de Alfred Hitchcock, cuya famosa escena de la ducha no sería lo mismo sin la música de fondo magníficamente compuesta por Bernard Herrmann. Así como la película Lo que el viento se llevo, donde la música orquestal compuesta por Max Steiner refuerza la famosa escena en la que Escarlata O'Hara jura por Dios que jamas volverá a pasar hambre.
Esta siempre a contado con grandísimos compositores, capaces de enamorarnos con su música. Entre ellos: Bernard Herrmann, Max Steiner, Ennio Morricone, John Williams, Gabriel Yared, Michael Nyman, Elmer Berstein...
En definitiva la música y el cine son dos compañeros que se complementan a la perfección y que unidos logran despertar en el espectador toda clase de emociones.